Muy pocos apreciamos el verdadero poder de la mente
Si esperamos a liberarnos del miedo hay algunas cosas que antes tenemos la necesidad de comprender y de aprender plenamente.
La mente es tan poderosa que jamás pierde su fuerza creativa, ella nunca duerme y esta creando continuamente.
En el Cielo desconocen el perdón, ya que al ser Una-Mente, no existe separación alguna, porque no hay división posible; por tanto no pueden juzgar y condenar porque de lo contrarío se estaría juzgando a si mismo.
El Cielo es, entre otras cosas, Mentalidad-Uno.
Todo está en la Mente y nada puede habitar fuera de ella, ya que la mente es el agente activador o – de la Principal Fuente que es el Espíritu.
La mente con mayúsculas es el equivalente al AMOR – CIELO – VERDAD; la mente con minúsculas se refiere a un agente de decisiones que se toman en el mundo del habitado por el ego.
Somos libres de escoger lo que queramos, podemos escoger alinear nuestras mentes con el Espíritu o no. Pero sólo alcanzaremos ese estado de cambio si somos capaces de deshacer el ego, y para ello, necesitamos una mente con voluntad propia de darle la vuelta a una situación que se desató, que nos mantiene separados y en lucha continua con uno mismo, en estado de culpa o buscando un culpable y entonces quien nos domina es el tiempo, ese tiempo que nos hace vivir en in-armonía y sin paz interior.
Una mentalidad recta, no es una Mentalidad-Uno, sin embargo, si es un estado de la conciencia al que tenemos que llegar primero para que la Mentalidad-Uno sea re-instaurada.
¡No sirvas a dos amos! Cambia tu mente y cambiará tu Vida.
¡Perdónate!, por haber vivido en una mente minúscula y tu vida se verá recompensada.
Nadie te juzgó, no te condenes tú a vivir con resignación y a servir al amo equivocado.
Escrito por nuestro socio y director de la sede de HEIA en Valencia.