«Cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia.»
Esta famosa cita de Arthur C. Clarke en la película ‘2001, una odisea del espacio’ me parece muy acertada. No sabemos cómo funciona de verdad casi nada, y se lo apuntamos simplemente a los avances de la ciencia, con lo que ésta queda mitificada para que se la use como nuevo tótem. el dios de la postmodernidad.
Reyes magos, magia y ciencia, me gusta esa idea, de hecho dicen que los reyes de oriente eran astrónomos, científicos y seguramente alquimistas, todo dentro de la leyenda; la magia son solamente efectos desconocidos, ilusiones, se supone que cualquier cosa que pase, por extraña y milagrosa que nos resulte, tiene una explicación y cuando se encuentra o nos la cuentan le llamamos ciencia.
Sin embargo, al no ser posible comprobar ni demostrar cada cosa que nos cuentan y que justifican con la ciencia, seguimos sin ver realmente la relación entre las causas que nos cuentan y las consecuencias que vemos, que además tendemos a simplificar y generalizar, a ser poco rigurosos en su percepción, con lo que de nuevo, insistimos, la ciencia, algo que no existe, un concepto generalizado para describir actividades de catalogación y descripción de la realidad, se convierte en herramienta de poder, igual que siempre ha usado la iglesia a Dios, por ejemplo.
Lo importante no son las causas que nos dicen, que difícilmente comprobaremos, ¿alguien ha visto directamente alguna vez un virus? ¿alguien tiene un conocido que lo haya visto actuar? ¿alguien puede comprobar por sí solo el cambio climático? ¿qué quieren decir exactamente con eso?. No, lo que sí vemos y escuchamos directamente a los poderosos (en sentido banal, para entendernos) son las medidas y normas que tratan de imponer, más o menos solapadamente, con esas míticas justificaciones.
La ciencia honesta existe, es la que no está contaminada por el dinero, por los intereses comerciales ni políticos, es debate, controversia, experimentación, contradicción, evolución, no trata de servir de justificación para nada sino simplemente de explicar el mundo.
El punto de vista científico es solamente un punto de vista más; el mundo, la realidad son muy amplios, inabarcables, ninguna explicación será siempre totalmente cierta ni completa, pretenderlo así es caer en limitaciones, reduccionismo y dogmatismo. Además no hay ninguna necesidad, hay espacio para todas las visiones y, dado que somos seres libres, tenemos derecho a escoger la visión que más nos guste, nos convenga, o se adapte a nuestra vida puesto que somos diferentes y casi nada hay que le valga a todo el mundo, cada uno explora y decide lo que le viene bien.
Espero que los Reyes Magos os hayan traído muchas cosas bonitas, mucha magia y mucha ciencia, y mucho arte también, capacidad creadora para ser lo que de verdad somos, artistas de nuestra propia vida.
Escrito por Carlos Reyes